Tuesday, August 31, 2010

My Second Home, Salinas

To cheer myself up today, on a dreary, rainy August Seattle day, I decided to write a poem about my beloved second home, Salinas in Ecuador. I should probably translate it into English someday, but for now, this is what came from my heart.


Salinas

Oh, mi querido Salinas, como te extraño
Extraño tu malecón, tu iglesia amarilla, tus bares y restaurantes
Extraño tu cevichelandia, tus taxi-rutas, tus edificios y calles
Extraño tus palmas, tu arena, tus canchas de volei
Extraño tus “mangos chupa mangos,” tu Pilsener, tus ricos encebollados
Extraño tu amistad, tus chupas, tus viajes locos a Montaña
Extraño tu gente, tus perros callejeros, tus lagartijas (pero no las cucarachas!)
Extraño tus caídas del sol, tu Mar Bravo, tus focas y surfistas
Extraño tus Patas Moradas, tus viajecitos en bote, tus ballenas (que no he visto todavía)
Extraño las sopitas, los batidos, los patacones y maduros fritos
¡Te extraño, mi lindo Salinas!